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lunes, 30 de enero de 2012

Quien juega con fuego se quema.

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Estoy jugando con fuego, lo tengo más claro que el agua. Sé lo que estoy haciendo, no me voy a volver a dejar engañar por tus palabras dulces y tu pelo de caramelo. Te conozco, y una vez pudo colar, era una niña inocente, pero dos veces ya no. La gente no cambia, al menos si no quiere. Y tú no quieres cambiar. De momento eres feliz jodiendo vidas de chicas que no tienen la culpa de enamorarse, pero ya me contarás dentro de unos años qué tal te va la vida.
En esta ocasión yo tomo las riendas, no me voy a creer absolutamente nada que salga de tu boca, ni tus "te quiero" ni tus falsas promesas de que has cambiado.
Solo espero una cosa, no acercarme demasiado al fuego, porque entonces entraré en tu juego y me quemaré. Debo ir con pies de plomo, contigo no sirve solamente ser desconfiada. Sé que he dicho que no tenemos que crear una coraza alrededor del corazón, pero contigo voy a hacer una excepción. Me encantaría enamorarme de cualquiera, menos de ti. Rezo para que no pase. Por favor, que no pase.

sábado, 28 de enero de 2012

S(he)'s br(ok)en

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Sus finos brazos abrazaron aún con más fuerza aquel cojín descosido. Era la quinta vez en esa semana que soñaba con él, y la décima que de sus verdes ojos llovían lágrimas con su nombre y apellido. Se apartó un mechón rubio de su llorosa cara. Ella seguía esperándolo, en su calendario había una fecha marcada en rojo: el día en que volvería a verlo. Pero aún quedaba mucho para eso. Su confundida mente no alcanzaba a comprender por qué echaba de menos a alguien con quien apenas había pasado dos horas en una fiesta, hacía exactamente catorce días. Lo necesitaba tanto como al oxígeno que ambos respiraban. Se había enganchado a algo mejor que cualquier droga, mucho más adictivo. Que colocaba el triple y no traía efectos secundarios. Buscaba sus besos, sus caricias, su olor. Pero es que lo que no sabía era que mientras ella lloraba su ausencia, él  ya no recordaba el nombre de aquella chica rubia de ojos verdes a quien había seducido hacía un par de semanas.

jueves, 26 de enero de 2012

Que si te caes,te levantas.

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Sí, puede que te hayas metido la ostia del siglo por pillarte demasiado de aquel gilipollas que no merece ni que lo nombres. Pero no por ello has de jurarte que no vas a volver a perder la cabeza por alguien, porque, ¿quién sabe? A lo mejor el próximo te quiere más... o no. Puede que te haga sufrir otra vez, pero eso aún no lo sabes, seamos optimistas. Nunca pierdas las ganas de sonreír. Aunque has de tener presente que esta vida no es un cuento de hadas en el que el príncipe azul va a buscar a su princesa. Aquí hay más "princesas" que tú, y los príncipes no siempre son sinceros contigo. Que sí, que sería genial que nunca nos engañaran, pero es que eso forma parte del trato, aunque viniera en letra pequeña.
¿Te han hecho daño? A mí también, y aquí estoy, recuperada [casi]completamente del golpe. Hay que seguir adelante. Vuélvete a enamorar, es lo mejor para conseguir olvidar. No crees una coraza alrededor de tu corazón para que nadie más vuelva a entrar; al contrario, deja que otro se cuele dentro para reparar los daños. Da igual que tengas quince, veintidós, o cuarenta y siete años, nunca es tarde. 
Asume los riesgos y salta ya. Sin paracaídas, claro.
Siento mucho no haber podido actualizar en este tiempo, he estado castigada y además con exámenes. Intentaré actualizar lo más pronto posible. ¡Muchas gracias a todos los que habéis comentado! Un beso <3
domingo, 15 de enero de 2012

Tocar el cielo no es el límite.

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Sé mi despertador de las mañanas. Mándame un mensaje todos los días a las 7:30 con algo que me haga ser feliz las 24 horas. Venme a buscar al instituto y regálame flores que huelan bien. Haz que las demás chicas se mueran de la envidia. Invítame a tomar café las tardes de invierno. Camina de mi mano y ríete cuando intente hacer figuritas con el vaho. Deja que te coloque el pelo y que huela tu colonia. Agárrame de la cintura y gírame para darme un beso fugaz. Quédate, no te vayas. Sujétame bien. Mírame. Tócame. Siénteme. Cómeme.

viernes, 13 de enero de 2012

Rutinas.

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Como los lunes de enero, como el despertador de las 7:30, como cepillarme los dientes, como ponerme rimmel todas las mañanas, como desayunar tostadas calentitas. Apareces siempre rondando por mi mente, dejando un rastro de dolor y Jean-Paul Gaultier. Como el café de Báilame el agua, siempre solo y sin azúcar (sin aliento); algo que siempre sucede, lo tengo ya por costumbre, que entras sin avisar en mi mente y me rompes.
Un efecto mariposa; la mariposa que bate sus alas en Brasil y puede provocar un tornado en Estados Unidos. Contigo sucede igual. Pensar en salir de fiesta o escuchar una siemple canción pueden arruinarme el día. Hechos sin una aparente relación que en mi mente encuentran el camino correcto para llegar hasta tí.

miércoles, 11 de enero de 2012

Canciones de madrugada

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Venga, ven a buscarme. Fuguémonos juntos, al Caribe. A beber mojitos sin preocuparnos más que de comernos la boca.

lunes, 9 de enero de 2012

Erase you.

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Sé que no quieres saber nada de mí, que has intentado borrar todo lo que vivimos juntos, que ya no llevas mi pulsera. Y también sé que no puedo hacer nada por cambiar todo eso, por mucho que me duela, sé que ya no me quieres (si alguna vez lo hiciste).
Nada de lo que haga yo te importa, que si beso o dejo de besar. Pero, ¿signifiqué tan poco para tí? ¿De verdad no llegaste a enamorarte ni un poquito? Me resulta triste aceptarlo pero supongo que fue así.
Yo intenté ser de piedra, hacer como que no pasaba nada y decir que te tenía más que olvidado. Al principio parecía que iba bien, me lo estaba creyendo y todo... hasta que te ví aquel día. Porque todos mis recuerdos se me echaron encima asfixiándome y dejándome reducida a una bolita silenciosa. Dije que no volvería a llorar por tí, pero se dicen tantas cosas... me encantaría afirmar que lo cumplo, pero eso actualmente es imposible.
sábado, 7 de enero de 2012

Síndrome de abstinencia

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Notaba la arena caliente entre los dedos de mis pies, estaba ardiendo. No obstante, no hacía demasiado calor. La brisa que llegaba del mar refrescaba mucho el ambiente. Le dí otro sorbo al granizado de leche merengada que acababa de comprar en el chiringuito. La música sonaba a todo volumen en mi iPod, aquel solo de guitarra era alucinante. Cerré los ojos para disfrutar del momento.
Tengo mono de verano, necesito ya su calor, su libertad, las ganas locas de pasarlo bien y de olvidarme de todo. Qué tendrá el verano, que te hace ser feliz, beberte los instantes y saborear la felicidad en estado puro. Tiene alguna sustancia como la nicotina, lo que te mantiene viva, una inyección de adrenalina.
jueves, 5 de enero de 2012

Llámame sin la LL.

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Enfádame. Hazme rabiar. Finge que no recuerdas cuándo es mi cumpleaños o cuándo fue nuestro primer beso. Sonríe después y muéstrame esa preciosa boca. Dime que te acuerdas hasta de la canción que sonaba cuando me viste por primera vez, que serías incapaz de olvidar cualquier cosa que tenga que ver conmigo. Prométeme que nunca te irás; jura que siempre me quedaré contigo, que serás mío para toda la eternidad, que nunca sentiré apagarse el sol porque ya no estás aquí. Susúrrame algo bonito al oído. Acaricia mi oreja con tus labios, que tu aliento me haga cosquillas en el cuello. Cierra los ojos y colócate frente a mí. Siente el frío de mis manos trazando una línea imaginaria por el borde de tu cara. Relájate. Deja que mis dedos jugueteen con tus labios. Abre los ojos. Mírame fijamente y dime si te gusta lo que ves. Ahora no te muevas. Voy a acercarme muy lentamente y voy a juntar mi nariz con la tuya. Lo siento si está fría. Bebámonos a morro, lleguemos tarde a casa, pasemos la noche juntos. Abrázame como si no hubiera mañana. Vive el presente, pues yo estaré contigo.

martes, 3 de enero de 2012

¡Hola, 2012!

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Todos nos hacemos propósitos cuando llega el mes de enero, cuando empieza un nuevo año. Están los tres tópicos españoles: apuntarse al gimnasio, dejar de fumar y aprender inglés; pero yo para este 2012 no me he propuesto nada de eso. Quiero disfrutar de cada uno de los 366 días (¡hay uno extra!) que tiene, pasarlos con mis amigos, las personas que más quiero; vivir cada día como si fuese el último; hacer alguna que otra locura, como enamorarme de nuevo, ¿por qué no?; cocinar, cocinar mucho, es algo que me encanta. Tener a mi familia siempre a mi lado, dándome el apoyo que siempre me dan. Quizás esté pidiendo muchas cosas, pero soñar es gratis, ¿no? :)

 
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